Factores que determinan la rentabilidad de una instalación fotovoltaica
¿Cómo calcular la rentabilidad de la instalación?
1. Periodo de amortización
El tiempo en el que amortizaremos la inversión depende de las características de nuestra instalación, el coste que nos ha supuesto y nuestros hábitos de consumo.
Para calcular el tiempo que se tarda en recuperar la inversión, podemos hacer un cálculo de los kWh que hemos autoconsumido y dividir el precio total de la instalación entre este ahorro:
Total de la instalación € / Ahorro anual = Tiempo de amortización
Ej: 4.900€ / 700€ ahorro anual = 7 años
El tiempo de amortización habitual se estima de entre 7 y 9 años. A partir de aquí, podemos considerar que la instalación ha sido amortizada y empieza a generar beneficios.
2. Beneficio neto de la instalación
Habiendo realizado un buen mantenimiento de las placas, la vida útil de éstas será de unos 25-30 años. Este ahorro podrá verse incrementado por el vertido de excedentes.
Para calcular el beneficio neto de nuestra instalación, debemos hacer el siguiente cálculo:
(Ahorro anual * Años de garantía) – total de la instalación € = Beneficio neto. Ej: (700€ ahorro anual * 25 años) – 4.900€ = 12.600€
3. Subvenciones y ayudas:
Disponemos de varias subvenciones y ayudas que nos permiten acelerar el proceso de amortización, pudiendo reducir a 3-4 años el tiempo en el que recuperar lo invertido.
Las ayudas disponibles para la instalación de paneles solares se dividen en tres categorías:
- Subvenciones sobre impuestos: se trata de incentivos fiscales en el IBI e ICIO concedidas por los ayuntamientos.
- Deducciones del IRPF: recuperas un porcentaje de tu inversión al declararla en la renta.
- Subvenciones sobre el precio de la instalación: cada comunidad autónoma fija su cuantía y condiciones.
4. Tamaño de la instalación
Dependiendo del número de paneles y su potencia, obtendremos un nivel u otro de energía, y eso afecta al ahorro total de la inversión. ¡Una instalación bien dimensionada es clave!
5. Irradiación solar
Las placas solares, producen energía gracias a la irradiación solar, la cual, es diferente según la ubicación geográfica de la vivienda y las horas de sol a las que se expone.
- Horas de sol: El calor no afecta positivamente al rendimiento de los paneles solares, al contrario, un calor elevado puede disminuir la cantidad de kWh obtenidos. Lo verdaderamente importante, son las horas de sol al día. Cuantas más horas de sol, más exposición a la irradiación solar.
- Ubicación geográfica: En España, las provincias situadas más al sur tienen un nivel de irradiación superior a las que se encuentran en el norte de la península.
6. Orientación e inclinación de los paneles
La orientación e inclinación son clave para el correcto desempeño de los paneles. Lo más recomendable es orientarlos al sur, con una inclinación de entre 20º y 40º.
7. Mantenimiento de la instalación
Un mantenimiento adecuado asegura que tus paneles tengan una vida útil de 25-30 años:
- Limpieza de las placas: Parte más importante del mantenimiento preventivo, ya que nos ayudará a evitar roturas y oxidaciones.
- Inspección visual: Podemos distinguir exceso de suciedad, aparición de grietas, óxido, deslaminación de los paneles y cables en mal estado.
- Mantenimiento técnico: Requiere de los conocimientos avanzados de un experto en instalaciones solares.
- Periodicidad en el mantenimiento: El sistema de monitorización de la instalación se debe revisar a diario, mientras que la del inversor es suficiente 2 veces al año.
8. Compensación de excedentes
Cuando realizamos una instalación solar, podemos acogernos a la compensación por excedentes. La compañía eléctrica nos comprará la energía que produzcamos y no utilicemos. El pago se efectuará reduciendo el precio de la factura.
Podremos agilizar el proceso de amortización y potenciar los beneficios económicos, Pero no debemos sobredimensionar la instalación para hacer negocio con ello, por dos motivos:
- El precio al que podrás vender el kWh de excedente será inferior al que lo compras a la compañía eléctrica.
- Se disminuirá el precio de la factura hasta que ésta llegue a 0€. Nunca llegará el punto en el que recibas dinero a cambio de producir energía.